El Aloe Vera (sábila, sávila, aloe de Barbados o aloe de Curazao), es una planta perenne con hojas suculentas, de la familia Xanthorrhoeaceae y originaria del norte y del este de África y de la Península Arábiga.
Sus flores son pequeñas, tubulares y normalmente rojas o amarillas, pero en esta planta destacan las hojas, compuestas de tres capas, dispuestas en rosetas y que alcanzan los 50 cm de largo y los 7 cm de grosor.
Se han identificado más de 250 variedades de Aloe, de las cuales, solamente tres o cuatro tienen facultades curativas o medicinales por lo que se la conoce como «la planta de la inmortalidad».
De sus hojas carnosas se extrae el corazón gelatinoso donde almacena las reservas de agua, para preparar un gran número de productos farmacéuticos, por sus importantes propiedades de uso medicinal, antisépticas, cicatrizantes, anti-inflamatorias, analgésicas, antivirales y antitóxicas. Tiene tantas aplicaciones terapéuticas que cuesta creer que sean ciertas.
De la misma planta se emplea como aplicación tópica externa, la pulpa natural o los preparados de gel directamente sobre la zona a tratar, para calmar, curar y ayudar a la cicatrización de:
- Quemaduras.
- Heridas y cortes.
- Infecciones por hongos.
- Herpes genital.
- Picaduras de insectos.
- Piel irritada.
- Manchas oscuras.
- Estrías.
- Eccema pañal.
- Llagas y úlceras bucales.
- Psoriasis.
- Acné.
- Seborrea.
- Reducir de dolores musculares, de artrosis o reumáticos.
Por vía interna se puede ingerir la pulpa en dados, sola o en ensalada pero evitando siempre la piel por sus sabor amargo, o bien licuada y mezclada con zumos de fruta o con miel. Existen en el mercado preparados a base de Aloe Vera natural que se suelen utilizar una vez al día y que contribuyen a la salud con todas sus vitaminas y minerales. Al comprar jugo de áloe vera, hay que fijarse en el sello de calidad que certifica la pureza del producto.
Además, por sus propiedades regenerativas de las células tanto de la piel como del pelo, las firmas de cosméticos incluyen Aloe Vera en muchos productos como, champús, acondicionadores, tónicos, lociones, cremas hidratantes, limpiadoras, antiarrugas, jabones, geles o desodorantes.
Para hacer en casa tienes muchas recetas fáciles, la siguiente es una receta ideal para el eccema del pañal: mezcla el jugo de áloe con aceite de almendras dulces o con aceite de germen de trigo. También va bien para cualquier dermatitis del bebé.
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