El envejecimiento es un etapa natural de la vida del ser humano, cuyo comienzo es difícil de establecer por la creciente longevidad de las sociedades occidentales.
Pero se considera que una persona es anciana a partir de los 65 años, momento en el que suelen comenzar ciertos problemas físicos, psíquicos y sociales derivados de cambios biológicos (existen más posibilidades de padecer problemas de anemia, hipertensión o diabetes) que se pueden paliar o mejorar a través de una alimentación sana y equilibrada también en la madurez.
El metabolismo cambia durante la tercera edad y la longevidad está relacionada de manera importante con la alimentación, por lo que se deben atender estos consejos:
- Organizar y planificar una compra semanalmente y preparar un menú para cada jornada que contenga alimentos frescos.
- Cocinar aunque sea para pocas personas, es mejor congelar raciones de comida apetitosa que comer alimentos preparados o fritos (en caso de hacerlo usar únicamente aceite de oliva).
- Hacer al menos 3 comidas diarias (mejor 5), masticar tranquilamente e intentar comer con otras personas para continuar con el hábito saludable y de acto social de las comidas.
- Reducir las calorías, el consumo de azúcar y eliminar la sal.
- No abusar de bebidas alcohólicas, edulcoradas, ni excitantes (café o té) y eliminar el tabaquismo.
- Comer de todo un poco: verduras, pescado, carnes blancas (pollo o pavo), lácteos, legumbres, hortalizas y cereales (dejar los embutidos para ocasiones excepcionales).
- Beber al menos dos litros de agua al día (de 8 a 10 vasos entre zumos e infusiones).
- Realizar algo de ejercicio físico al aire libre y tomar el sol moderadamente (10 minutos diarios) para favorecer la absorción de vitamina D.
Pero también existen ciertos alimentos específicos, muy favorables para contrarrestar el desgaste de esta etapa de la vida, como son los que destacan por sus aportaciones de calcio, aminoácidos, ácidos grasos, proteínas vegetales, etc.:
- Leche: Es aconsejable tomarla desnatada, al igual que sus derivados y mejor vegetal.
- Semillas y Frutos secos: almendras, nueces, avellanas, pistachos, sésamo, semillas de lino, semillas de girasol, piñones.
- Pescado azul: Salmón, caballa, arenque, atún, sardina, anchoa, trucha, pez espada y anguila.
- Alfalfa, soja y legumbres: Gran aporte de proteínas.
- Frutas y verduras: cebolla, ajos, coles, brócoli y coco, higos, manzana, pera, mango y plátano principalmente.
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