La Fundación Dieta Mediterránea (FDM) organiza el IX Congreso Internacional de Barcelona sobre la Dieta Mediterránea y revisa la tradicional pirámide alimentaria.
Este encuentro de expertos en nutrición, gastronomía y ciencia se celebrará los días 27-28 de marzo de 2012 en el marco del Salón Internacional de la Alimentación y Bebidas Alimentaria ’12.
Presentarán novedades que revisan y originan una actualización de la pirámide de la dieta mediterránea para adaptarla a nuestro tiempo.
Entre los principales cambios que revisan las creencias tradicionales, se encuentran aquellos asociados al consumo de frutas y a la sustitución de la sal por hierbas, condimentos, especias o ajo y cebolla.
La base de este patrón alimentario continúa siendo el agua y las infusiones (con 6 vasos diarios), después las frutas y verduras de las que se recomienda comer según la variedad de colores, no de sus calorías, y también los cereales, (pasta, pan, arroz o cuscús) tienen un lugar destacado al ser ingredientes fundamentales de la dieta mediterránea junto al aceite de oliva de buena calidad.
Y otro de los cambios importantes en la pirámide nutricional es la recomendación de no agregar sal a las comidas, sino utilizar hierbas y especias.
Para llevar una dieta saludable, además hay que tener en cuenta las recomendaciones de ingerir:
- A diario se deberá tomar entre 1 y 2 raciones de frutos secos, semillas o aceitunas; 2 ó 3 raciones de derivados lácteos (preferentemente bajos en grasa) y 3-4 raciones de aceite de oliva.
- 1 ó 2 veces por semana pollo, legumbres, huevos (se puede llegar a 4 unidades) y carne de vacuno.
- 2 o más días de la semana, pescado.
- 1 ración semanal de embutidos.
- 2 raciones máximo de dulces.
- Reducir la ingesta de chocolate y refrescos.
Y también:
- Es recomendable realizar regularmente una actividad física
- Se aconseja consumir alimentos de temporada y, en lo posible, del entorno.
- Se permite el alcohol con moderación, la ingesta de un vaso diario de vino.
- El concepto de ración se debe tomar en la actualidad como una porción menor de alimento por el sedentarismo de la vida actual.
