¿Cómo preparar correctamente un biberón con leche adaptada?

Aunque la Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva hasta que los recién nacidos cumplen 6 meses de vida, muchas personas optan por combinarla con la lactancia artificial (lactancia mixta) o deben en un momento dado sustituirla totalmente, por enfermedades de madre o niño o por motivos psicológicos, sociales, laborales, etc.

Llega entonces el momento de saber cómo preparar correctamente un biberón, una tarea fácil pero para la que se deben conocer algunos trucos y pautas.

• La elección de la leche para lactantes.
  Existen en el mercado muchas marcas comerciales de leche adaptada o “maternizada” que pueden responder a las necesidades del bebé en cada una de las etapas. Lo mejor es dejarse aconsejar por profesionales, para la elección de la leche y tener siempre en cuenta la etapa del bebé, inicio o continuación (0-4 meses, 4-6 meses, etc.) y algunas circunstancias especiales (cólicos, regurgitación, alergias, etc.) para las que cada fabricante suele crear productos especiales.

• Elección del agua.
  Habitualmente, la leche de fórmula se presenta bajo formato en polvo para ser diluida con agua, principalmente durante los primeros meses de vida. El agua potable hervida puede ser adecuada para preparar los biberones, si no contiene demasiadas sales minerales, y debe hervirse según la OMS, entre 1 y 5 minutos. Aunque lo mejor es emplear agua mineral o agua específica para la preparación de biberones.

• El Biberón más adecuado.
  Los biberones se fabricaban antiguamente con vidrio, pero el peligro de rotura ha hecho que el material se sustituya por plástico sin BPA (bisfenol A) resistente a altas temperaturas. Importante que el biberon sea con boca ancha para facilitar su uso y limpieza. Las marcas de nivel mejor si son en relieve, no se van con el lavado. Las tetinas, generalmente de látex o de silicona, deben adaptarse bien a la boca del niño, la mayoria cuentan con un sistema anticólicos u orificio especial para evitar que al chupar se haga el vacío dentro del biberón y la salida debe adaptarse a las distintas fases de crecimiento del bebé, por eso disponemos de diferentes flujos: lento, medio, rápido o variable, así como las tetinas específicas para alimentos.
• Preparación.
  – Hay que lavarse bien las manos antes de manipular, los biberones y tetinas que deben esterilizarse (químicamente o con agua hervida) los primeros meses, y lavarse con agua y jabón antes e inmediatamente después de cada uso, con un cepillo especial.
  – En cada envase, se encuentra indicada tanto la cantidad de agua y la de leche en polvo que se debe administrar (generalmente 30 mililitros de agua por cada medida de leche) como el número de tomas que se recomienda. Aunque hay que saber, que no hay niños estándar, por lo general el biberón se debe administrar cada 3 ó 4 horas por el día y durante la noche, cuando el lactante lo necesite.
  – Además, para calcular la ración alimenticia, debemos saber que el lactante debe ingerir unas 110 kcal por kilogramo de peso al día los primeros 5 meses y unas 105 kcal hasta el final del primer año, mientras que el valor energético de la fórmula  tiene de 650 a 800 kilocalorías por litro.
  – Pero ya són padres y profesionales los que conjuntamente deberan adaptar la cantidad de tomas en función de las necesidades de cada niño.
  – La recomendación es que una vez abierto el bote de leche en polvo pueden utilizarse durante un mes, depende de las tomas que haga el niño, puede que  nos dure más tiempo, por eso, el envase  debe mantenerse herméticamente cerrado tras cada uso y colocar en un lugar fresco y seco.
  – Se recomienda, comenzar por llenar el biberón de agua (entre 36 y 37ºC) hasta el nivel deseado y luego añadir la leche, con los cacitos rasos y sin apretar, para no llenar con menos agua de la debida. Recordar que después de hervir el agua, hay que dejarla templar ya que si el agua hirviendo se vuelca sobre el polvo se van a destruir vitaminas termolábiles. Después se agita el contenido del biberón hasta que la leche en polvo esté totalmente disuelta.

• Consejos.
  Para administrar el biberón, la mejor postura es sentado, con el niño semiincorporado.
  La toma debe durar de 10 a 15 minutos y mejor no dejar al lactante que se quede dormido con la tetina en la boca, pues no ingeriría la cantidad adecuada.
  Se deben realizar paradas durante la toma, para dejar que entre aire al biberón y permitir al niño que eructe, incorporándolo suavemente.
  No se deben guardar las sobras de una toma para otra, ni en la nevera, pues la leche se contamina.

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